Hace un poco más de un mes me sentía cómoda con lo que estaba haciendo. Estás en ese punto en el que realmente te aplastaste solo por conformidad.
Estudiaste una carrera, saltaste de un lado a otro para conseguir el laburo “ideal”, miras a tu alrededor y te das cuenta que ocupas una posición que no te imaginaste 10 años atrás.
Una posición que no es concebida como perfecta por la sociedad, osea no sos millonario ni tenes un cargo jerárquico importante en una empresa.
Sin embargo, vos estás ahí cumpliendo tu rol “mágico” en un cargo de una empresa que siempre soñaste.
O por lo menos así lo veía yo.
Cuando estudiaba mi Licenciatura, quería formar parte de un medio de comunicación.
Quería ser la que se hiciera cargo de toda la imagen corporativa de la empresa en la que estaba.
Y sin darme cuenta lo había logrado, no tenía ningún cargo jerárquico repito, pero si tomaba todas las decisiones.
Armaba mi plan de comunicación como yo quería, hablaba con las agencias de publicidad y preparaba las campanas creativas.
Desde la planificación hasta la publicación de todas las piezas de comunicación. Sin darle una explicación diaria a nadie. Porque todo lo hacía como se me cantaba el tujes.
Quizás no siempre hacía todo lo que se me ocurría, porque no tenía el equipo ni el presupuesto para hacerlo, estaba sola prácticamente.
Pero ese no es el punto.
Cuando la decisión está tomada
Las cosas siempre cambian, es natural. Lo importante es saber cual es tu rol en esos momentos.
No siempre vas a estar haciendo exactamente lo mismo, primero porque es lógico que quizas algun dia te aburras, y segundo porque si la tierra gira y los días pasan, ¿Por qué vos te ibas a mantener estático?
Y escribiendo esto, se me viene a la mente ese video donde ves la cara del pibe que va creciendo a medida que todo alrededor va cambiando. (en realidad no es la esencia del video, al contrario, pero es lo que pensé)
Bueno… Yo no soy así, no me gusta mantenerme inmovil, mientras las cosas pasan a mi alrededor.
A veces es inmanejable, sin que vos quieras los cambios pasan, sin que vos quieras te abren las ventanas y te piden que te vayas.
Literalmente no me pasó eso. Nadie me pidió que me vaya, sino que me pidieron que “me adapte a los cambios”
Todos quieren que agaches la cabeza y sigas la zanahoria a donde te lleve.
¿Por qué tengo que ser así?
Si no estoy cómoda donde estoy, ¿Por qué tengo que seguir cebada diciendo todo que si?
Flashada.
Y no es necesario tomar una decisión viendo otro barco. Si yo me quiero tirar y nadar es mi problema.
Si yo quiero nadar y ver si tengo otro barco cerca mientras me estoy cansando en el agua, es mi problema.
Y si me hundo también.
Bueno ya me puse re metafórica, pero creo que se re entiende, y si no lo entendes, igual es mi descargo y me sale como me sale.
Y sigo.
En conclusión, cuando todos los cambios empezaron a pasar a mi alrededor, yo estaba 50% decidida de irme de donde estaba.
El otro 50% me decía quedate porque la crisis, el coronavirus, el alquiler, etc.
A medida que fue pasando nada más que un mes, fue subiendo el porcentaje, porque prácticamente mi posición había cambiado totalmente.
De la noche a la mañana, nadie me echó, nadie me cambió “el titulo” ni el cargo. Pero era un trabajo totalmente diferente.
Como puede ser
El primer paso fue frenar absolutamente todo lo que estaba haciendo, para empezar todo de nuevo según los requerimientos de las nuevas personas que pusieron arriba mio en escala jerárquica, en el famoso organigrama.
Mis decisiones ya no eran tenidas en cuenta, me había transformado en una paloma mensajera.
Lo único que tenía que hacer era responder mails, llamados y dar explicaciones para cada paso que hacía.
En una situación así qué te queda? No te moves mas, y dejas que el otro te diga cuando tenes que moverte.
Un títere básicamente.
Está todo bien con ser empleado, con tener un sueldo. Mucha gente debe decir, esta mina es tarada? Se queja de tener trabajo?
Todos estamos en posiciones diferentes. Mi posición es esta y no pretendo que nadie me entienda.
De hecho repito que todos me dicen que acepte todo y siga igual.
Pero no se puede…
Cuando la decisión está tomada, tu cuerpo ya no puede hacer más nada.
Seguramente mucha gente va a trabajar todos los días con esta misma sensación,
Es por ese motivo que muchos empleados trabajan el 20% de su capacidad.
Y debe ser por esa razón que la mayoría, calienta la silla y tarda 3 dias en hacer un informe que lo podría haber hecho en una hora.
Cuando la decisión está tomada, es decir, cuando sentís que estás afuera, que no te gusta lo que haces, te volves peor que mediocre.
Si estás en esta posición, y solamente te levanta el impulso de cobrar un sueldo a fin de mes, entonces no estás bien. Y si no estás bien, tenes que buscar estar bien.
Es difícil, vivimos en un país de mierda, donde no hay muchas opciones de laburo, donde te quieren pagar dos mangos en todos lados.
Donde básicamente te explotan, y lo entiendo, no es fácil ser empleado, no es fácil ser empleador.
Pero tampoco es fácil estar en un lugar donde no te sentís cómodo, ni tampoco es lindo conformarte.
Yo no me conformo, yo no me quiero quedar inmovil, yo no quiero ser un títere, yo no quiero seguir a la zanahoria como un burro.
Yo quiero salir a pelearla, quiero tomar mis decisiones, quiero estar cómoda en lo que hago, basicamente quiero ser feliz.
Por eso salgo a buscar mi motivación, por eso nado contra la corriente y las opiniones de todos.
Porque yo me muevo para hacer lo que a mi me gusta, y no lo que quieren otros.
Continuará