Tal vez en aquellos tiempos, esos azulejos color crema con flores a la acuarela eran hermosos, pero ya es hora de actualizarlos un poco. He aquí el problema: romper todo para sacarlos, y gastar no sólo en los nuevos, sino también en la instalación.
En Craqué Deco pensamos en vos y te traemos una solución que va tomando fuerza en cada vez más casas: pintura para azulejos.
Muchos te van a decir que es difícil, que no sirve, que se sale enseguida… pero no te preocupes, siguiendo las especificaciones y con paciencia y amor, todos van a creer que pusiste azulejos nuevos.
El primer paso es la limpieza. De este paso depende mucho la duración del pintado, ya que si está mal hecha, es más probable que la pintura no adhiera correctamente. Para esto agarramos una espátula, una lija de 120 o más fina, estropajo, detergente, esponja para platos y trapos.
Comenzamos pasando la espátula para levantar residuos y partes sueltas. Agarramos la esponja y le ponemos un poco de detergente y algún chorrito de agua para comenzar a lavar los azulejos. Complementamos la limpieza con pasadas de estropajo. Es necesario asegurarse de sacar toda la grasa que se acumula en los azulejos.
¿Listo? No, falta pasar la lija. Esta pasada nos va a servir para eliminar del todo la grasa y los residuos. Le damos a toda la superficie, sobre todo a las juntas, donde está la pastina. Paso seguido, empezamos la preparación de la superficie, que consta en rellenar las juntas donde se haya salido la pastina, o incluso en masillar roturas que pudieron surgir en los azulejos. Para los huecos en las juntas podemos usar nueva pastina, o incluso enduido. Y para las rajaduras y roturas de los azulejos, lo ideal es masilla plástica.
Con todo masillado y lijado, nos aseguramos de retirar el polvillo para comenzar a pintar. Fijate si hay zonas que no querés pintar y tapalas, cubrilas con cinta de pintor, o lo que sea necesario.
¿Y qué pintura compro? La respuesta es casi obvia: pintura para azulejos. Pero hay un detalle al que hay que prestar atención, ya que hay pinturas que vienen listas para la aplicación, y otras que vienen con un pomito aparte, que es un activador que se mezcla con el tacho que venga (si compras un litro, te va a venir un pomito para ese litro. Si de ese litro usas medio, le agregas medio pomito, y así). Ahí mismo en la pinturería, pedí también un pincel (de unos 2cm de ancho masomenos) y un rodillito epoxy de 5, 8 o 10 cm. Muchos prefieren pintar con soplete por el acabado, pero como verás, te vamos a explicar la opción más económica, que es con el rodillito.
Con la pintura lista, comenzamos con los bordes y las juntas, pasando la pintura con un pincel. Una vez que pasaste por los bordes y juntas, agarrás el rodillo, lo embebes con pintura, y sin miedo le das a los azulejos.
Te recomendamos seguir un patrón de pintado. Por ejemplo, le haces los bordes y juntas a 4 azulejos, y pintas esos mismos con el rodillo. Así vas avanzando por toda la superficie, logrando un pintado uniforme. Si ves que podes hacer de a 6 azulejos o más, metele sin problemas.
Leé bien los tiempos de secado que te indica la lata de la pintura, aplicando las manos que sean necesarias para cubrir bien todo el azulejo. Acordate de pasar entre mano y mano una lija fina, suavemente para no levantar la pintura, y sacando el polvillo antes de aplicar la mano siguiente.
Ya con todas las manos aplicadas, y el tiempo de secado transcurrido, podes dar por finalizado el trabajo. Es fundamental que dejes pasar el tiempo que necesita la pintura para su secado total, así logra su mejor rendimiento. Es muy probable que no puedas usar la zona que estás pintando por unos días.
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