Entonces estás en el trabajo, te ponés a analizar tu alrededor y te das cuenta que estás con gente que no te interesa, lamentablemente no tienen nada en común. Y por una disposición de la sociedad, estás en un ambiente que no elegís, un ambiente que no está ni siquiera decorado de manera amigable, todo da un aire de seriedad, formalidad, con colores oscuros, con luces fluorescentes sobre tu escritorio que es insípido igual que todo lo demás.
La misma computadora, el mismo teléfono, las mismas caras aburridas, el mismo trabajo, nada nuevo, todos los días, nada cambia, varios años y sigue todo igual.
Tal vez algunas cosas cambian, tal vez te van sumando más tareas y estás con la lista de tareas cada vez más larga o tal vez te mandan a hacer cursos para poder darte más directivas y sumarte cosas que otros no quieren hacer. Tal vez piensan que es un incentivo, y tal vez lo es al principio, el entusiasmo de estar aprendiendo algo nuevo. Pero a la larga, realmente eso no me incentiva en nada, que me den más cosas para hacer, más responsabilidades, que me paguen por un cargo más bajo del que en realidad tengo. No me incentiva en lo más mínimo.
Volviendo a lo insípido del lugar: Y eso que yo soy de las personas que odian los papeles y tiene todo digitalizado, salvo algunas carpetas con cosas guardaditas en mis cajones. Es decir, mi escritorio está súper ordenadito y con cartelitos y flores dispuestas por mí.
Pero veo en otros escritorios cercanos pilas de papeles con telas de araña y pienso, ¿Cómo puede ser productivo alguien así?
O en todo caso, ¿cómo puede estar una persona en un escritorio desordenado simplemente satisfecha con su “estadía” en la oficina?
Además que por otro lado, estás determinada cantidad de años haciendo tu trabajo bien, y nadie te tiene en cuenta para un cambio, así son las empresas chicas, no hay otro lugar dónde ir, ni para mejorar, ni para nada. Bueno quizás en las empresas grandes pasa lo mismo.
Pero también así es en este país, donde todas las empresas están igual, las grandes, las chicas y las medianamente grandes se van achicando y por un puesto que es para 4 lo termina haciendo una persona sola. No te pagan bien, no te dan incentivos. Tenés que “pelear” por tu lugar, cuando en realidad si estás ahí te corresponde y no deberías estar renegando con nadie.
Me sorprende la hipocresía de mis compañeros de trabajo, que sólo les importa pasarte por arriba siempre que puedan y todo se genera tan competitivo que es una constante pelea de espacios y de poder. Cuando en realidad no hay nada bueno para pelear, ¿qué van a lograr? Si no hay nada bueno por lograr en un lugar así.
Siento que somos muchos hámsters queriendo escalar en un laberinto, buscando una salida que no es la que realmente queremos encontrar. Porque cuando llegás al final del laberinto, cuando lográs subir en la pirámide burocrática, cuando escalás peldaños, cuando el dueño de la corporación en la que estás te ve en la cima, te puede agarrar y ponerte donde él quiera.
¿Quién es el dueño del juego? ¿Vos o el empresario o el grupo de empresarios? Esos que manejan tu sueldo y no sólo tu sueldo, sino también tu tiempo de vida, esos que disponen de tu tiempo de vida entre 8 y 12hs diarias (y hay gente que quizás más), dentro de un edificio, encerrado entre 4 paredes, que bien nos disponen como peces en una pecera, sin crecimiento real.
Son muy pocas las empresas que quizás puedan darte un crecimiento verdadero, pero la mayoría, y digamos la verdad, solamente sirven para que uno mismo decida intentar aprender y sacar el mayor provecho posible para ser mejor en su vida fuera de la empresa.
Quizás no todos lo ven así, por lo visto muchos no intentan ni aprender ni sacar provecho, intentan “escalar” por sobre encima de los demás jaja cuando en realidad la competencia entre empleados es lo que le da más de comer al grupo empresario, dueño de la corporación en la que te encerraste.
No puedo decir que somos muchos los que nos sentimos presos en un lugar de trabajo, porque hay mucha gente que debe ser feliz en un edificio donde otro es el dueño y el que marca las jugadas.
Yo sin embargo, puedo hablar por mí y digo que me gustaría tener mi propio edificio. Soy pobre y nací en una familia pobre, para mí y mi clase social es más difícil ser dueño de algo. No nacimos en bandeja de plata y no tenemos un “Padrino” que nos ampare en nuestros proyectos, ideas, inversiones.
Pero tengo esperanza y espero poder ser dueña de algo mío en algún momento, yo trabajo cada día pensando en poder lograr lo mío, algo mío.
En realidad, no es mi idea formar parte de una sociedad capitalista, con una empresa con empleados. La verdad es que no tengo ganas de tener una empresa con millones de empleados, ¿y entonces qué quiero?
Ya se que intentar vivir en una sociedad no capitalista, es una ingenuidad terrible en el siglo XXI, es más si en algún momento deja de existir este tipo de sistema, es obvio que no lo voy a ver, es obvio que será dentro de algunos siglos más.
Todavía falta muchísimo para entender (ni yo lo debo entender) cómo vivir en comunidad, donde no exista esa creencia o necesidad de poder sobre el otro. Esa necesidad de tener más que otro, ese deseo innato de envidiar lo que otros tienen.
Yo por mi parte quiero vivir tranquila, en una sociedad donde no tenga que pensar todos los días cuál es el trabajo que tengo que hacer para obtener el dinero que me dé lo justo para vivir.
Solamente quiero hacer lo que tenga ganas de hacer, sin pensar en la plata de por medio.
Cuando uno es un niño, sus padres se preocupan por el dinero en la casa, el niño no tiene esta preocupación (al menos en una familia convencional), y cuando uno va creciendo y se hace “independiente”, de alguna manera pasa a tener esta preocupación sobre sus hombros.
A pesar de que toda su vida se fue preparando y armando la ruta para lograr ser un adulto sin esta “preocupación”
Nose si será para todos de la misma forma, pero yo entre mis 8 y 10 años ya sabía qué quería ser de adulta, ya sabía que mis “pasos” eran: estudiar, recibirme, conseguir un laburo de lo que estudié y trabajar siendo feliz con un sueldo justo.
Es más, creía que haciendo todo bien, si me recibía a los 21 (como lo hice) a los 25 ya iba a tener mi propia casita jaja ¡qué ilusa!
Nadie me dijo que el camino no era justo, nadie me dijo que haciendo las cosas de forma correcta no iba a lograr un trabajo donde me paguen bien o que un sueldo no me iba a alcanzar para hacer todo lo que quería hacer.
Nadie me dijo que las empresas y las corporaciones no pagan lo que tienen que pagar, ya sea por culpa del gobierno, o de los impuestos, o de las crisis, o sea cual fuera el motivo, uno en este país no recibe lo que merece por lo que hace.
Quizás en otros países si, la verdad no tengo idea, yo vivo en Argentina y las cosas son así.
Uno se mata intentando hacer las cosas bien y sin embargo no logra, al menos yo, tener la “facilidad financiera” o la tranquilidad que le gustaría.
Al final parece que le salen las cosas bien a los que tienen mano de obra contratada en negro, a los que evaden impuestos… Parecería que tenés que hacer las cosas mal, porque si intentás hacerlo bien, te cagan por donde quieras, y además, si hacés las cosas bien, sos la boluda que hace las cosas bien, porque si todos los demás chorean, por qué no vas a chorear vos? JAAAAAAAAAAAA osea si nadie paga sus impuestos o se categorizan mal para pagar menos, ¿vos por qué vas a pagar bien?
Yo no estoy de acuerdo con esto, que quede claro, pero me molesta la manera de pensar que tiene la gente, todos hipócritas.
Volviendo a lo que en realidad quiero. Me gustaría que no exista la preocupación de que para poder comer tenes que tener plata. Porque digamos la verdad, lo importante para vivir es tener un lugar para vivir, un techo para dormir y comida. Todo lo demás que tenés a través de la plata no es importante.
Entonces yo me imagino que si existiera otra manera de tener comida, sin tener que estar laburando tantas horas por día, entonces quizás podría ser más feliz.
Tampoco es que me considero una persona infeliz, pero si una persona que pasa el día entero encerrada solamente para tener plata.
¿Mi tiempo libre para qué lo usaría?
Podría usarlo para muchas cosas, pero no quiero que ninguna de esas cosas me generen la presión de tener que ganar plata por hacerlas.
Es decir si me pongo a pintar cuadros, no me quiero preocupar en poder venderlos para poder pintar más. Si me pongo a escribir canciones y formo una banda de música, no quiero que me presionen para escribir eso que le gusta a todo el mundo. Quiero hacer lo que a mí me gusta, y no lo que otros me pidan.
Si quiero hacer algo especifico, necesito plata pagarme los materiales para ese algo específico, ejemplo para pintar cuadros necesitaria pinceles, lienzos, pintura. Entonces ¿cómo podría funcionar el mundo sin un sistema capitalista? ¿cómo podría un pintor conseguir los materiales o el espacio para poder hacer sus actividades diarias sin tener la presión de la plata de por medio?
Hablando de esto, hay gente que tiene suerte, y hace lo que le gusta, me imagino que hay cantantes que se hicieron famosos escribiendo y haciendo la música que a ellos les gustaba, y tuvieron la suerte de que a todos los demás les gustó y por eso ganaron plata y pudieron ser famosos y exitosos. Así es como se forma este sistema hoy, tenés que gustarle a los demás, si le gustás a los demás, entonces sos exitoso. ¿Pero si estás fuera de época?
Qué pasaría si lo que te gusta a vos, no es lo que le gusta a los demás, te ves obligado a hacerlo fuera de tu horario laboral (un laburo que sí te da plata por hacer algo que no te gusta pero que una empresa está dispuesta a pagarte por hacerlo). Lo terminarías haciendo tipo hobbie, algo que te gusta a vos, pero que no es lo suficientemente bueno o llamativo o lo que sea que tenga que ser para que le guste a todo el mundo. Y como no le gusta a todo el mundo, no te hace ganar la plata suficiente para mantenerte solamente con tu hobbie.
Y entonces así termino yo, en una oficina determinada cantidad de horas diarias, cumpliendo con directivas de una empresa para poder cumplir con mi puesto de trabajo, para poder tener el sueldo que me mantendría “feliz”, bah en realidad lo hace este sueldo es mantener medianamente una estabilidad en comidas, vivienda y alguna que otra salida. Pero no le puedo pedir más a mi sueldo, no le puedo pedir viajes, ropa, ni gastos extraordinarios.
Me compro de vez en cuando algún mimo y salgo de vez cuando, siempre todo muy controlado.
La verdad es que tampoco me interesa darme tantos mimos, ni salir tanto, si bien me gusta, no es algo que me muero por hacer. Pero si me gustaría poder trabajar menos horas para poder dedicarle más tiempo a mi hobbie.
Continuará
